domingo, 21 de junio de 2009

Ahh!! qué estudias Medicina?

Decía alguien hace unos días que le había costado tomar la decisión de decir lo que estudiaba en su blog, por la repercusión que pudiera tener. Y es que estudia Medicina.

A los que estudiamos Medicina tienden a tenernos en un mundo a parte, como si fuéramos bichos raros, semidioses o qué se yo.
Algunos están contentos con esto.
A otros nos da más bien igual.
Pero puede hacerse pesado.

Tenemos a las personas que creen que de entrada, por estudiar la carrera, somos prepotentes y vamos de listos por la vida. La generalización siempre hizo daño, y la verdad es que hay individuos dentro de la carrera (y de la Medicina en general) que fomentan que se pueda pensar eso.

Luego están las situaciones “graciosas”.
Pasas de ser una persona entre tantas, a ser “el que estudia Medicina”. Esto supone ser el que ya ha visto muertos en la sala de disección o el que está ahí cuando tienes un catarro para decirte que tomar (aunque estés a 600 kms de distancia y no sepas ni los signos ni los síntomas que tiene, y desde luego, no hayas estudiado aún ni Patología, ni Farmacología ni ninguna -ía mínimamente clínica. Eres el que estudia Medicina. ¿se necesita más?)

Por supuesto que hay gente que reconoce nuestro esfuerzo.
-¿Vosotros tenéis que estudiar mucho no?
-Bueno… la verdad es que hay que echarle horas, y a veces son un poco cabroncillos…
Y ahí viene LA FRASE:
-Claro, es normal que os lo pongan difícil. Como jugáis con la vida de la gente…

sábado, 28 de marzo de 2009

Universidad boloñesa

Nada es blanco o negro, y Bolonia tampoco.

¿Que será difícil trabajar y estudiar con este nuevo sistema ya que habrá que dedicarle más horas? Pues sí, pero es algo que en muchas carreras ya pasa (y de hecho, admiro a los pocos compañeros que hacen cábalas para compaginar prácticas, clases, seminarios y horas de estudio con el trabajo)

¿Que el sistema pasará a formar a la gente según los deseos de las empresas? Yo vivo en los mundos de yupi, lo sé, pero ¿no es algo que pasa ya?

El Sistema de Bolonia, a parte de cambios en la duración y estructuración de las carreras (algo que a Medicina no afectará, y como no me gusta hablar de lo que no conozco, pues no me meto más en el tema) traerá consigo una serie de cambios respecto a los planes de estudio, y más especialmente, respecto a la forma de ejercer el proceso educativo. Vaya, que las clases magistrales en las que el profesor suelta un rollo infinito, y el examen final en el que te lo juegas todo pasarán a ser historia.
Las clases pasarán a ser mucho más prácticas. La teoría, es que se darán los conocimientos básicos, y a partir de ahí, el alumno ha de buscarse la vida para resolver problemas (en el caso de Medicina, casos clínicos, lo que desde mi punto de vista es bastante lógico). Y estos seminarios y trabajos que no son carga de trabajo, si no el medio para adquirir conocimientos, tendrían peso en la nota final de cada asignatura.

Es cierto que es necesario tener conocimientos, pero muchas veces se deja de lado la parte práctica y al final, sin ello no tiene sentido acaparar nombres y datos sin aplicación.

Es posible que esto acarree mucho trabajo para los estudiantes, pero también para los profesores, y es que muchos, hablando del tema ya me han dicho “pero es que eso de tener tantas tutorías, es mucho trabajo para nosotros”.

Se ha hablado mucho de que con Bolonia, solo podrán estudiar los ricos. En parte, se achaca a la hipotética entrada de un plan de “préstamos” que sustituirían a las becas actuales, si no a todas, a muchas. Y eso, no es más que algo que el gobierno aprovecha para colar con tanta reforma, pero desde luego, NO es Bolonia.

Y podría seguir y seguir, pero como entrada...ya está bien.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Los profesores incompetentes

Soy consciente de que si suspendo, es culpa mía. Si no he estudiado lo suficiente, o la frase escondida del párrafo sin importancia del tema dado a la carrera en el último minuto se me escapa, pues mira...mala suerte. A fijarse más para la próxima vez. Al fin y al cabo, puede ser más o menos justo, pero es lo que hay.

Pero cuando una clase entera no entiende algo, quizá el problema no sea de los alumnos.

Puedo entender que un profesor no sepa explicar, o que su materia sea más complicada.
Pero al igual que se nos exige como alumnos una serie de cosas, que normalmente no son pocas, vendría bien un poco de coherencia con su puesto. Ser profesor no es solo soltar un par de clases, poner un exámen y a final de mes cobrar (una cantidad que no es precisamente baja). Así que lo mínimo, es prepararse un poco. No me voy a meter en el tema de los Power points, que me da para otro post. Si no más bien en la incompetencia general. Usar un ordenador, tener conocimientos mínimos, no es tan complicado. Utilizar un proyector, tampoco. Si no sabes que hacer para reproducir un video, no se trata de que te lleves mal con los ordenadores. Es que simplemente, eres un inútil.
Son detalles nimios, que al final cansan. El hecho de que la persona que te va a examinar diga
"Es que no lo entendeis. Si lo entendierais, no se os olvidaría en mucho tiempo."
Y que unos minutos más tarde, escuches que
"Uy, esta parte es que no me da tiempo a mirarla todos los años y no me acuerdo como era"
la verdad, acaba quemando.

Seamos consecuentes señores. Estoy segura de que hay bastantes aspirantes más cualificados esperando conseguir su puesto.

martes, 14 de octubre de 2008

Estudia Medicina de mentira!

¿Nervioso porque no sabes si te llegará la nota para entrar en Medicina? ¿Agobiado por los 6 años de amor odio que te esperan en una de nuestras queridas Facultades? ¡Tranquilo! Ha llegado tu solución: las medicinas de mentira.
Hace un par de días unas chicas llegaron a mi Facultad repartiendo carpetillas de publicidad de una escuela de Medicinas de mentira y todo son ventajas.

Comienzan desde un nivel básico, y no se necesitan conocimientos previos así que... ¿para qué dejarse los cuernos con Bachiller y Selectividad? Además, olvídate de las aburridas clases de Fisiología o Anatomía, que al fin y al cabo de nada sirve saber como estamos hechos y de que manera funcionamos, si nuestras Medicinas de mentira nada tienen que ver con esa realidad. En un par de clases, solucionado el tema y ya entramos en materia con lo que de verdad importa. Iridología, homeopatía, auriculoterapia, lipoestimulación y aromaterapia entre otros.

¿No te convence la escuela de técnicas parasanitarias? (Palabra, que por cierto, no está en el diccionario de la RAE) Déjame seguir, que la cosa promete, de verdad.

Te enseñaran las bases para que diseñes, organices y gestiones económicamente tu centro wellness (que suena más cool que en español, recuérdalo. Utilizar palabras y teorías desconocidas dotará a tu centro de una categoría especial)
Y si te preocupan los problemas legales derivados de la dudosa fiabilidad de tu medicina de mentira, ya puedes irte relajando, porque recibirás clases sobre el vacío legal existente en torno al tema en nuestro país, así que los podrás sortear sin problemas.

Y por si fueran poco todas estas ventajas, puedes seguir nuestros cursos de forma presencial, o a distancia.
¿A que estás esperando?
¡Rápido! Pronto terminará el plazo de matrícula. ¡ Corre, vete preparando una cantidad considerable de dinero que luego recuperarás con creces y no te quedes sin tu plaza!

jueves, 28 de agosto de 2008

Personajes típicos de cualquier carrera en general (y de Medicina en especial) 1.El empollón

Todos, quien más quien menos, conocemos un empollón.
El empollón no es aquel compañero que saca matrículas en todo, puede serlo, pero esa no es la única condición, ni siquiera es indispensable para ser un auténtico empollón.
Para mí, el empollón es ese ser que se mata a estudiar con el único fin de tener unas notas excelentes. No quiere ser un gran médico, ni siquiera uno bueno. No lo hace por tener una ventaja para el MIR, lo que sería entendible y digno de admirar por tener tanta capacidad de sacrificio.
Lo que le importa al individuo que nos ocupa es que su expediente sobresalga por encima de todos los demás, como con casi toda seguridad ha hecho en el instituto, en el colegio y apurando...quizá en preescolar. Y desde luego, los métodos para conseguirlo son siempre total y absolutamente válidos.

Lo peor del empollón no es su completo y absoluto desinterés por el mundo que le rodea, ya sean compañeros, amigos, hobbies o todo aquello que parezca, aún desde lejos, una vida. Lo peor es que su conocimiento se restringe a los apuntes que ya ha estudiado y a todo lo relacionado con ellos que puede caer en un exámen.

No sólo le da igual, si no que llega a mostrar que su inteligencia no es tan alta como puede parecer cuando habiendo estudiado lo que es la regla, y sabiendo lo que es una ligadura de trompas pregunta cosas como "Después de una ligadura de trompas, la mujer sigue teniendo la regla?"

El empollón, además de ser casi siempre un gilipollas tontolapolla sin remedio, peca de falsa modestia. Porque siempre, siempre, lleva atrasada materia pero no duda en participar en clase, aunque nadie le pregunte aunque es fácil que después de lucirse delante del profesor demostrando lo que sabe, éste le pille preguntándole algo de cultura general..
Y esa, junto con las tutorías periódicas es su única participación en la vida de la Facultad (aunque es probable que también presuma de pasar poco tiempo estudiando y tener una amplia y satisfactoria vida social saliendo cada fin de semana, aún en exámenes).

Porque sí...estudiar Medicina engloba muchas cosas pero si no puntúa, no importa.